miércoles, 15 de octubre de 2008

Aborto Clandestino

El causar la muerte del feto en el vientre de la madre es considerado como uno de los delitos más graves que puede cometer una mujer contra la vida, el cuerpo y la salud, pero se necesita ver el aborto desde el punto de vista de la persona que lo ejecuta, el médico.

Carolina Méndez, joven estudiante embarazada de 18 años de edad, dice que ella no pensó en realizarse un aborto, a pesar que no contaba con el apoyo del padre de su hijo, ni con su familia “la persona de la que quedé embarazada me propuso realizarme un aborto, supuestamente porque me arruinaría la vida, pero yo me opuse, es una vida que está dentro de mí y me pertenece, ¿cómo podría asesinar a mi hijo?, no deberían permitir que los médicos realicen estos actos”.

Por el contrario, Luisana Correa, joven de 17 años, dice que se practicó un aborto por falta de recursos para mantener a un hijo y porque su familia no se lo permitiría, “ellos no lo aceptarían y me quedaría sola con mi pareja quien es muy joven también, por eso me realicé un aborto en un centro clandestino de la ciudad cuando descubrí que tenía dos meses de embarazo, se dio la oportunidad con un médico que me prestó su ayuda y creo que fue la mejor opción”.

Esta práctica, es un objeto manipulado por grupos con intereses variados, tanto interés político como económico, existen organizaciones femeninas que están a favor de la legalización del aborto, no precisamente porque estén de acuerdo con este acto, sino porque con ello se disminuiría la tasa de mortalidad femenina, ya que existirían clínicas especializadas para estos casos, higiénicas y con herramientas adecuadas, tales como la organización Trece Rosas y la Red Feminista.


Entre las organizaciones en contra están el Instituto de la Familia Católica y los Derechos Humanos y la Fundación Vida, quienes aseguran que todo ser, así sea un feto, es una vida y debe ser respetada.


Según diversas leyes y códigos que rigen actualmente el comportamiento de la población venezolana, el aborto clandestino debe ser penalizado, ya que una de nuestras prioridades es garantizar la vida incluyendo la de un feto. Las leyes tratan inequívocamente la gravedad de este infanticidio, al tipificarlo como homicidio con alevosía, es decir que se está seguro del daño que se va a producir.


La conducta de un médico según la Ley del Ejercicio de la Medicina, se debe regir por la probidad, justicia y dignidad y que en toda circunstancia, el deber principal del médico es asistir a sus pacientes atendiendo sólo a las exigencias de su salud.


Es ético según el Código de Deontología Médica que el doctor vele con el máximo respeto la vida de sus semejantes. Estas son leyes que por poner clara la posición de sus autores y a todos los que la permiten o participan en ella, “permanecen ocultas”.


El Código Penal Venezolano, pena con prisión de seis meses a dos años, a la mujer que intencionalmente abortare valiéndose para ello, de medios empleados por ella misma, y con prisión de doce a treinta meses al médico que provoque el aborto de una mujer con el consentimiento de ésta.


Esta acción es un negocio que al multiplicarlo por la cantidad de abortos mundiales que se realizan al año (46 millones de abortos), son millones y millones de dólares los que se obtienen. Así que, ¿es justo asignarle un corto tiempo de privación de libertad a la persona que jura salvaguardar la vida y por dinero deja de cumplir con su labor primordial?.


Entre los ginecólogos asociados al Colegio de Médicos de Venezuela, se encuentran diversas opiniones a favor y en contra del aborto clandestino, Italo Montilla, gineco-obstetra principal del Hospital Central de San Cristóbal, opina que el aborto es un acto antiético que no deben realizar los médicos, “es irresponsable, las personas deben responder por las consecuencias de sus actos, tanto el doctor como la mujer que pide que se lo realicen” además agregó que los médicos deben ser penados con la pérdida de la licencia o con cárcel por ser ilegal.

Por otra parte, David Vargas, ginecólogo del Hospital Central, dice que no se justifica, que una mujer por falta de apoyo familiar o de pareja, tome la decisión de abortar, pero dice que no es lógico traer una vida a sufrir al mundo y considera que el médico que practique abortos no debe ser penado ni con cárcel ni con la erradicación de la licencia médica, sino que primero las autoridades competentes le den un llamado de atención para que éste haga un alto a dichas actividades y al incurrir en la falta, sí debe ser penado.

Entonces, sea cual sea la razón con la que se quiera justificar la acción de realizar este acto, son 46 millones de niños que no llegan a existir.

¿Cree que la persona practicante del aborto debería ser penalizada con más de un año de cárcel o con la pérdida de la licencia médica?